Santanyí está dispuesto a gastar todos sus cartuchos para intentar evitar el colapso circulatorio en las inmediaciones del Caló des Moro. Ahora, el Ajuntament de al localidad ha remitido una carta a la Asociación Hotelera de Cala d'Or, a las casas de alquiler vacacional, a las empresas de alquiler de vehículos y a la Federación Empresarial de Transporte de Balears mediante la que les recuerda las limitaciones de circulación que se han implantado en Cala Llombards para que informen a sus clientes, mayoritariamente turistas, y evitar así casos circulatorio. Cabe recordar que el año pasado, los miles de visitantes a esta playa hacían hasta cuatro horas de cola bajo el intenso sol para poder acceder a la pequeña cala. En la misiva, el Consistorio recuerda la dificultad de estacionamiento para visitar las playas del Caló des Moro y s'Almunia y se recomienda la utilización de transporte público. Concretamente, la línea de bus 517 que une Santanyí con Cala Llombards. También se indica la opción de cubrir la distancia en taxi, pero se recomienda evitar el uso de vehículo privado y de alquiler para no saturar.
Los problemas vienen por el cierre del aparcamiento del Caló del Moro (ubicado justo antes de la entrada de Cala Llombards) clausurado por la Agència de Defensa del Territori del Consell por incumplir la normativa. Actualmente, tanto la institución insular como el Ajuntament trabajan para solventar los problemas y poder reabrir la infraestructura. Mientras dura la tramitación, el Ajuntament ha optado por implantar el Acire en una veintena de calles de Cala Llombards para evitar colapsos y no descarta ampliar la medida restrictiva a más calles, según avance la temporada y se compruebe si las limitaciones actuales son suficientes o no.
Aunque aún estamos a mayo, agentes de la Policía Local de Santanyí ya hace días que proceden a multar vehículos que hacen caso omiso del Acire, la mayoría de ellos de alquiler. Las restricciones de aparcamiento y circulación por las calles afectadas entró en vigor a principios de este mes de mayo y no está previsto levantarlas hasta octubre. Esta situación ha provocado que el Ajuntament de Santanyí reciba un alud de peticiones de los vecinos del pequeño núcleo costero para tener la autorización y poder acceder a sus casas en vehículo. Ante esta situación, el Consistorio ha decidido dar a conocer sobre esta situación a los sectores implicados para que informen a los turistas de las restricciones e intentar evitar los colapsos. Solo el tiempo dirá si lo consiguen o no.