La peculiar feria Costitx en Flor se ha ganado desde hace años un espacio de honor en el calendario anual de ferias. ¿Puede una feria morir de éxito? Hay que decir que la logística perfectamente cuidada para distribuir los miles de vehículos que llegaban ayer a Costitx puede servir de ejemplo a otras ferias temáticas de pequeños municipios para no asfixiarse. Con un centenar de puestos de productos artesanos, entidades y asociaciones locales, el principal atractivo de Costitx en Flor es la imaginación que emplean sus vecinos para transformar el pueblo con materiales reciclados.
La temática varía y acompaña al visitante calle a calle y casi todos caminan, con el teléfono a mano, para no olvidar compartir sus selfis. La Fira de la Flor se celebra en Costitx el 1 de mayo, pero solo cuando cae en domingo coincide con el Día de la Madre. Esta coincidencia que se da en el regreso de la feria después de dos años en blanco por la pandemia ha disparado no solo el número de visitantes sino también las ventas de los floristas, especialmente el sábado. También en la jornada de ayer.
Tradición
No faltó a la cita ferial la tradicional Ballada dels Bous i Bouets de Costitx y el Dimoni de Son Ganxó, acompañados por la música de los xeremiers. Fue uno de los momentos más aplaudidos de la mañana. Entre las decoraciones, destacó la fachada de la iglesia parroquial y la plaza del Ajuntament, con una alegoría de la naturaleza que recreaba una lluvia de flores saliendo de tuberías. Para gustos, colores y de colores sabe mucho Costitx en Flor.