El Ajuntament de Llucmajor aprobó en pleno una inversión de cerca de 350.000 euros, procedentes del remanente de tesorería, que será destinada a ejecutar las obras de reparación y consolidación del muro de contención de la explanada del aparcamiento del santuario de Gràcia, que está cerrado al público desde 2017, por seguridad, debido al peligro de hundimiento de parte de esta zona. La modificación presupuestaria se aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno y Més y las abstenciones de PSOE, UP y Llibertat Llucmajor. Las intensas lluvias del mes de enero de 2017 provocaron el desprendimiento de parte de esta zona de aparcamiento. La pared de contención de la explanada, construida en marès, cedió provocando una inestabilidad de los depósitos de tierras aportados para la construcción de esta explanada.
En el informe técnico se detalla que la movilización del muro de contención de tierras provocó la aparición de grietas tanto en el trasdós del muro como en la acera. También en medio del área del párking apareció una importante grieta. Dos tramos de muro –uno de 20 metros de longitud y un segundo de 26 metros lineales– se desprendieron. Tras la visita de los técnicos se cerró provisionalmente al público la instalación a la espera de encontrar una solución para garantizar la seguridad de la zona a través de la consolidación del área desprendida. Desde el Ajuntament, la regidora de Cultura, Xisca Lascolas (PP), declaró que «es una muy buena noticia para los vecinos».
Pancaritat
El paso del tiempo agrava la situación y por ello el Ajuntament ha decidido no demorar más la situación. Lascolas destacó que «nos ponemos manos a la obra para recuperar este lugar tan especial de nuestro municipio». A la vez deseó que «en el Pancaritat del año que viene podamos hacer la subida a Gràcia con total normalidad y seguridad además que el santuario pueda abrir laspuertas de par en par para acoger a los vecinos y a toda aquella gente que quiera visitar el espacio de culto y al querido obispo Antoni Vadell que reposa a los pies de la Mare de Déu de Gràcia». Se destinan poco más de 14.000 euros a la redacción y actualización del proyecto de consolidación del muro y un total de 334.000 euros para llevar a cabo la ejecución de las obras de reparación. El santuario es propiedad del Obispado de Mallorca.