El conocido panadero y pastelero de sa Pobla, Xisco Moranta Juan, ha fallecido este jueves a los 83 años. Moranta regentó durante muchos años el Forn de Can Moranta, situado en el Carrer des Fadrins, desde cuyo obrador se convirtió en un férrimo defensor de los productos tradicionales y las materias primas de calidad. Así lo recuerdan el presidente y el secretario de la Acadèmia de la Cuina i del Vi de Mallorca, Biel Morell y Pep Sans, pues Moranta fue uno de los fundadores de esta entidad que ha recuperado y publicado más de 1.500 recetas tradicionales de Mallorca. «Durante más de 30 años Xisco Moranta fue el responsable de los postres en las comidas y publicaciones de la Acadèmia; y no le valia cualquier ingrediente, siempre pedía para sus elaboraciones materias primas de calidad y un producto local auténtico, incluso en la manteca para sus ensaimadas», apuntan los académicos.
Con su incorporación a esta entidad, Moranta inició una prolífica trayectoria de investigación y recuperación de platos dulces muy antiguos de Mallorca, aunque, como destaca Pep Sans, «también era muy buen cocinero de platos salados».
Xisco Moranta dejó la Acadèmia hace unos meses por problemas de salud, y cedió su puesto a su hija Assumpció. Deja además viuda y otros dos hijos, así como un legado de pasión por la repostería tradicional. No en vano fue uno de los primeros panaderos y pasteleros de la Isla en tener la carta de «mestre artesà» con la que el Consell de Mallorca reconoce a los artesanos. Posteriormente ejerció también de examinador para otorgar las cartas a los artesanos de horno y pastelería que siguieron sus pasos para obtener la carta.
En 2018, la Associació de Periodistes i Escriptors Gastronòmics de les Illes Balears le concedió el premio de la prensa gastronómica a su trayectoria profesional.
Quienes le conocieron, destacan su trato amable, que le gustaba colaborar con otros profesionales y compartir sus recetas, y sobre todo, que «era una gran persona y excelente amigo de sus amigos».