El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves por unanimidad la declaración de interés general del proyecto de la nueva planta de compostaje de materia orgánica de Llucmajor, que será la primera que se construye en Mallorca. Con este trámite, la Direcció insular de Residus podrá ejecutar la obra de gestión y tratamiento de residuos y acortar a dos años la puesta en marcha de esta infraestructura.
Esta obra se incluye en la iniciativa 'Tanca el cercle' mediante la que se impulsa la construcción de las plantas de compostaje, que es el gran reto del departamento de Sostenibilitat i Medi Ambient. En este sentido, la vicepresidenta del Consell y consellera de Medi Ambient, Aurora Ribot, ha valorado la aprobación como una muy buena noticia y ha destacado que «no nos podemos permitir esperar más. Es una urgencia social y ambiental y se debe actuar de manera rápida».
El Consell ha dotado esta iniciativa con 200 millones de euros y, además de la planta de Llucmajor, prevé la construcción de otras infraestructuras similares en Marratxí, Santa Margalida, Calvià y Felanitx. La institución empieza por la de Llucmajor porque es uno de los municipios donde más residuos orgánicos se generan en toda Mallorca y la consellera asegura que la instalación «mejorará de forma significativa la sostenibilidad de Llucmajor y de los municipios cercanos, además de suponer un gran ahorro económico en los servicios de recogida de basura municipales. También ayudará medioambientalmente por la reducción de emisiones en el transporte de los residuos».
Sobre el proyecto 'Tanca el cercle', la consellera Ribot ha añadido que «no es solo una cuestión estratégica clave, sino que es una obligación» llevarlo a cabo y ha recordado que «las varias leyes de residuos, así como los acuerdos internacionales, nos marcan objetivos muy ambiciosos en materia de reciclaje».