La Marina de Llucmajor es un espacio árido y seco pero, a la vez, y casi contradictoriamente lleno de vegetación. Buena culpa de ello son las basses temporales que hay. Son reductos singulares y que dan vida, ya sea como bebedero para los animales o como un espacio para el desarrollo de la vegetación.
Para poder conocer, y valorar, este patrimonio natural la delegación local de la OCB-Mou Llucmajor organizó una salida a la possessió de cas Frares. Maties Garcies, integrante de la entidad cultural, indica que «las basses temporales son elementos singulares de nuestra geografía y muchas de ellas se encuentran en Llucmajor, en sa Marina». Jordi Muntaner, doctor en Biología, zoólogo y sobre todo ornitólogo, coordinador del grupo SEO-Virot Balear, ha sido el encargado de realizar un inventario de estas basses de toda la Isla, para aportar mayor conocimiento.
Estos elementos «a pesar de su eventualidad tienen tiempo suficiente para desarrollar vegetación acuática atesorando importantes valores biológicos y etnológicos siendo un patrimonio natural que debe ser estudiado y conservado dada su importancia ambiental», explica Garcies.