Apenas han pasado seis meses de la última celebración de la Fira del Vi de Pollença cuando el municipio prepara ya una nueva edición. El pasado mes de octubre el aparcamiento de Can Conill acogió la feria que no se pudo celebrar en abril de 2021 y ayer se presentó la nueva convocatoria prevista para el 7 y 8 de mayo.
Los encargados de explicar las novedades y la configuración de la feria en un escenario rodeado de viñas como el hotel Son Brull fueron el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (Tots), el regidor de Comerç i Fires, Miquel Llobeta, y el presidente de la AssociacióVi Primitiu, Josep Bibiloni, que organiza la feria.
Hermanamiento
El aparcamiento de SonConill volverá a ser el escenario de la feria, a la espera de que en un futuro próximo pueda volver al claustro de Sant Domingo. Bibiloni relató que serán 36 las bodegas mallorquinas que acudan a la cita el sábado 7 y domingo 8, aunque también habrá una representación de la DOMonsant, Falset (Priorat).
La entrada costará 15 euros, como en los últimos años, y se incluye una copa, una bolsa y un librito con información. Con el precio también entra un vale de cinco euros para la adquisición de vino en el recinto ferial. El alcalde TomeuCifre destacó la importancia de la feria «porque es una ocasión de mostrar el esfuerzo que han realizado las bodegas y de poner en valor la importancia del vino en el turismo, la restauración y la agricultura locales».