Centenares de turistas que debían alojarse esta Semana Santa en el hotel Blue Sea de Alcúdia están siendo realojados en otros hoteles gestionados por distintas cadenas del municipio tras el derrumbe del gimnasio sobre la cocina del hotel el sábado a mediodía. El accidente dejó dos heridos graves y obligó desalojar a los 330 clientes que pernoctaban en el hotel en ese momento, pero hoy continúan los realojos de los turistas recién llegados que se encuentran con el precinto policial a las puertas del hotel en el que tenían sus reservas.
Es el caso de Mavel e Iwone Popiolet, que han llegado desde Polonia para disfrutar de unas vacaciones en Alcúdia y se han encontrado con las puertas cerradas. «Nos han explicado lo que ha pasado y esperamos para ir al Bellevue», explican. Los touroperadores no han tenido tiempo de informar a sus clientes. Un guarda de seguridad custodia el hotel desde el que los turistas son transferidos en bus a otros establecimientos. El hotel Bellevue, situado en la Avenida Pere Mas i Reus (conocida popularmente como la calle del dólar) es el que más huéspedes ha acogido procedentes del Blue Sea.
«Lo que ocurrió el sábado fue terrible, nos dicen que los heridos evolucionan bien y se sigue realojando a los clientes. Algunos turistas se quejan de que se les envía a hoteles de una calidad inferior pero en una situación como la que se está viviendo hacemos todo lo que está en nuestras manos por buscarles alojamiento», explica el regidor de Turisme de Alcúdia Pep Cladera. La temporada turística ha arrancado en Alcúdia con un 60 % de la planta hotelera abierta con buenas ocupaciones por lo que encontrar alternativas rápidas es complejo. «En su primer día el barco que conecta Tolón (en el sur de Francia ) con Alcúdia trasladó 335 vehículos, para que se hagan una idea», añade Cladera. Este domingo miles de personas se desplazaron a la tradicional Mostra Nàutica i de la Sípia en Alcúdia lo que disparó la presencia de curiosos en las inmediaciones del hotel que sufrió el hundimiento.