En la mañana de este miércoles y tras conocer a través de las imágenes colgadas en las redes sociales, el Ajuntament de Llucmajor con la brigada municipal y la Policía Local procedió a cerrar el polideportivo de Badia Blava. Se trata de un espacio que estaba okupado desde pocos meses después del inicio de la pandemia y que han dejado en muy mal estado. Simó Adrover (PP), regidor de Esports del Ajuntament señalaba ayer que «en el momento que hemos conocido que el recinto deportivo estaba vacío hemos procedido a decretar su precinto».
La situación de okupación de este espacio empezó cuando el responsable de la concesión se marchó y quiso dejar el complejo en manos de otras personas sin mediar ningún contrato con el Ajuntament. De esta manera y coincidiendo con el inicio de la pandemia estas personas permanecieron allí perdiendo así, el Ajuntament, el control del recinto. Adrover señala que desde entonces se ha trabajado a distintos niveles para poder recuperar el control de las instalaciones y proceder a su licitación. En el interior del recinto se han encontrado un gran número de desperfectos y mucha suciedad debido al abandono de las instalaciones.