Pese a las discrepancias con el Consell de Mallorca, el Ajuntament de Llucmajor ha asegurado que ya ha iniciado los trámites para restaurar la cueva de SonVerí. Y, de esta forma, evitar que la persona que habitaba en ella vuelva a ocuparla y consecuentemente molestar a los vecinos de la urbanización.
Si bien desde el departamento de Patrimoni del Consell aseguraban que, tras la inspección técnica realizada en el verano de 2019, el Consistorio llucmajorer ya podía proceder a la restauración, como propietario de los terrenos, desde el Ajuntament de Llucmajor, ayer mismo, señalaban que en 2019 solo se realizó la visita del técnico del Consell y que en ningún momento se autorizó a actuar, ni tampoco el Ajuntament lo pidió. Remarcan que el permiso insular para proceder ha llegado este mismo mes de marzo a respuesta de su petición del 11 de febrero pasado.
Aún así el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño (PP), asegura que «ahora no perderemos tiempo y ya estamos trabajando en la contratación de un arqueólogo para poder actuar lo más rápido posible». Jareño señala que «de esta manera nos costará más a los vecinos de Llucmajor pero no podemos volver a dejarlos con la incertidumbre que les provocaba la persona que ocupaba la gruta». Según los datos del Consell de Mallorca, la gruta de Son Verí no figura dentro del catalogo de patrimonio histórico de la Platja de Palma y no está considerada como «destacable». Ahora debe ser el Ajuntament de Llucmajor el que debe actuar con celeridad para evitar de nuevo la ocupación del espacio.