Las explotaciones agrícolas y ganaderas que hayan solicitado subvenciones de la Política Agraria Común (PAC) y del Plan de Desarrollo Rural (PDR) ligadas a superficie para 2022, serán verificadas por satélite. La Conselleria d'Agricultura, que canaliza estas ayudas económicas estatales y europeas a través del Fons de Garantia Agrària i Pesquera (FOGAIBA), utilizará un sistema que capta imágenes de los cultivos cada cinco días. Esta herramienta tecnológica permite procesar los expedientes de estas ayudas de una manera más ágil y acortar el tiempo que tardan los agricultores y ganaderos en recibir el ingreso.
El sistema de verificación por satélite fue probado de modo experimental en 2020 en Menorca con los solicitantes de ayudas directas de la PAC. En 2021, se implementó con los expedientes de las ayudas directas de la PAC y con las ayudas compensatorias del PDR en todas las Illes Balears. Las imágenes vía satélite permitieron inspeccionar 251.495 fincas o recintos correspondientes a 5.455 expedientes. Agricultura asegura que el resultado fue muy satisfactorio «puesto que el 99,6 por ciento de las parcelas revisadas se ajustaban al cultivo declarado en la solicitud de ayuda».
Para la convocatoria de 2022, el periodo de solicitud de estas ayudas está abierto hasta el 30 de abril. Consisten en pagos básicos a los agricultores por conceptos como aplicar prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente; para jóvenes agricultores que se incorporen a la actividad agrícola; y la ayuda asociada voluntaria y la de régimen simplificado para pequeños agricultores. En cuanto a las ayudas asociadas, están al cultivo del arroz, cultivos proteicos, frutos de cáscara, algarrobo y legumbres de calidad. Respecto a la ganadería, son ayudas asociadas a las explotaciones que mantengan vacas nodrizas, a las de vacuno de engorde, las de vacuno de leche, explotaciones de ovino, de caprino y para los ganaderos de cada una de estas variantes.
Además de las europeas, está abierto el periodo para solicitar determinadas ayudas del PDR estatal. Entre ellas, las destinadas a la conservación de variedades autóctonas en riesgo de erosión genética; al fomento de una agricultura más sostenible (producción integrada); al pago compensatorio para zonas con limitaciones específicas; para zonas de montaña y para el fomento de la lucha biológica.