El hotel Spa Oasis Son Caliu abre las puertas el 4 de marzo, ¿significa eso que por fin volvemos a la tan ansiada normalidad?
— Ojalá. La verdad que normalmente abrimos en estas fechas e incluso un poco antes. Tenemos clientes y grupos habituales que vienen en marzo desde hace tiempo, ya que el hotel ofrece un spa y dispone de salas de conferencias que, junto con el segmento deportivo de ciclismo y golf, hace que podamos abrir en temporada baja.
¿Qué comportamiento están teniendo las reservas? ¿Se han disparado con el final de las restricciones en destinos claves como Reino Unido?
— El comportamiento es muy bueno en las últimas semanas. De hecho, en algunos meses las ocupaciones ya están por encima de las de 2019 por las mismas fechas. Varios países, incluido el Reino Unido, han puesto fin a las restricciones y eso ha servido para potenciar las reservas.
¿Existen nuevos mercados emisores emergentes esta temporada?
— Esperamos recuperar el mercado norteamericano (EEUU y Canadá), que en 2019 funcionó muy bien. Se está consolidando también el mercado francés, que ha experimentado un fuerte aumento en los dos últimos años.
¿Teme que las reservas ‘last minute', que tantos quebraderos de cabeza producen a los hoteleros, hayan venido para quedarse?
— Las reservas ‘last minute ‘no tienen por qué ser una cosa negativa, se deben ver como una más de la tipología existente. Es cierto que existe la incertidumbre de si se materializarán finalmente o no, pero debemos ser flexibles y dar todas las facilidades para que puedan reservar.
¿Cómo ha sobrevivido a la pandemia de COVID–19 un hotel de lujo como el Spa Oasis Son Caliu que usted dirige?
— Establecimos un plan de contingencia, se evaluaron los riesgos, y se ajustaron todos los presupuestos a la situación que estábamos viviendo. Esto nos permitió poder abrir en 2020 y 2021 manteniendo los estándares de calidad adaptados a los protocolos COVID–19.
Aun así, a todos nos ha traído algo bueno el coronavirus. ¿Con qué se queda en el caso del hotelería, o de su establecimiento en particular?
— No hay casi nada bueno que haya dejado la pandemia en la hostelería. Ha sido uno de los sectores más perjudicados. En el caso particular del Hotel Son Caliu destacaría la actitud del personal en esos momentos de crisis y la comunicación que existió.
¿Se deben acabar las ocupaciones próximas al 100 por cien que saturan la Isla y molestan incluso a los propios turistas que nos visitan?
— Es una cuestión difícil de gestionar, pero no creo que la solución pase porque los hoteles tengan menos ocupación. Sí debemos ofrecer un producto de calidad que atraiga un tipo de clientes que respete la isla y beneficie la economía local. Quizás una de las medidas pase por reordenar los flujos de los visitantes a los sitios turísticos más importantes, controlando aforos o reforzando los transportes públicos a esos lugares.
¿Acabar con la figura del eventual puede servir para hacer más largas las temporadas turísticas?
— Las empresas se deberán adaptar a los tipos de contrato de la reforma laboral, pero no va a condicionar la duración de las temporadas turísticas, que seguirán estando marcadas por la demanda. Sí es cierto que la reforma dará más seguridad a los trabajadores que tenían contratos eventuales por ser el primer o segundo año de contrato, y que ahora serán fijos discontinuos.
¿Le gusta la nueva Ley Turística del Govern?
— Hasta el momento tiene más de marketing que de otra cosa. Hay muchos hoteles que, como el Son Caliu, disponen de sistemas de gestión de calidad como las ISO 9001 y la ISO 14001, en los que muchas de las medidas que se proponen en esta ley están ya implantadas o en proceso. El problema lo van a tener pequeños hoteleros que no sé si van a poder implementarlas, aunque imagino que habrá ayudas. Después de la crisis de Thomas Cook y de la pandemia no creo que fuera el momento de obligar al sector a realizar inversiones.
¿Hasta cuándo le gustaría mantener abiertas las puertas del hotel en esta temporada 2022 que empieza?
— Tenemos previsto el cierre para mitad de noviembre, y los apartamentos Son Caliu Playa están abiertos los doce meses del año. Espero y deseo que para esas fechas no estemos hablando otra vez de la pandemia de COVID–19.