Mientras que los operarios seguían este sábado trabajando en las construcción de seis casetas en la entrada de la zona portuaria del muelle del Port de Pollença, los vecinos y representantes políticos que están en desacuerdo con este proyecto han vuelto a manifestarse frente a las obras. Por segundo sábado consecutivo, y esta vez con el acompañamiento de una improvisada cacerolada, unos cincuenta ciudadanos han mostrado su disconformidad con las obras que realiza PortsIB y que suponen la construcción de seis casetas para dispensar tickets.
La Associació de Veïns del Port de Pollença se ha sumado también al rechazo que existe en el Moll hacia este proyecto. Su presidente, Miquel Cifre, explica que «nuestra asociación está con los vecinos y la mayoría de ellos creen que se podría haber planteado el proyecto de otra forma, más en consonancia con el entorno y quizá con módulos portátiles más sostenibles. Las casetas que se están construyendo ahora tienen un impacto visual notorio».
Por otra parte, el portavoz de Junts Avançam, Miquel Àngel March, ha explicado que «desde PortsIB nos han asegurado que la semana que viene podría producirse la reunión que hemos solicitado a tres bandas (Ports, equipo de gobierno y oposición) para tratar el asunto». Aun así, desde Junts Avançam siguen pidiendo «la paralización cautelar de las obras porque este sábado están trabajando en ellas y cuando se produzca la reunión ya estarán acabadas».