Artà es una ciudad slow city y como tal su imagen ha de estar muy bien cuidada. Consciente de esta realidad el Ajuntament ha llevado a cabo una modificación de la ordenanza de ocupación de vía pública, que ya estaba muy obsoleta, con el objetivo de apostar por la calidad y unificar criterios estéticos en los elementos que ocupan estos espacios públicos.
Así lo destacó el alcalde, Manolo Galán (PSOE). «Nuestra prioridad es apostar por la calidad de la vida en la calle. No es válido cualquier material ni color para ocupar la vía pública. Solo se podrán utilizar maderas, hierros, plásticos reciclados o aluminio pintado».
Transición
Los diferentes establecimientos comerciales tendrán un periodo de cinco años para adaptarse a la normativa. También se sacará un paquete de subvenciones para aquellos comercios que hayan de efectuar cambios. Se dividen dos tipos de zonas: una zona de ordenación regular, conformada por viales de plataforma única o aceras para el paso de vehículos; y otra zona de ordenación planificada en la que se da uso preferente a los peatones y a los ejes comerciales. Afecta a las calles más céntricas: Ciutat, Antoni Blanes, Montserrat Blanes y plaza Conqueridor. Galán destacó que «a través de esta modificación de la ordenanza se define el espacio público que se pone a disposición del tejido comercial». La ordenanza se aprobó en un pleno extraordinario. La norma prohibe la exposición de publicidad comercial en la vía pública y elementos como jardineras, vitrinas o expositores de venta estarán sometidos a autorización municipal.