Unas doscientas personas se sumaron este sábado a la concentración que se había convocado de manera anónima ante las casetas que Ports IB está construyendo en el área portuaria del Port de Pollença, en protesta por «el impacto visual que supone este proyecto», explicaban algunos de los presentes. La convocatoria no ha sido reivindicada por ningún colectivo. Entre los asistentes hubo familias que tradicionalmente han vivido en el Moll y los concejales de Junts Avançam, principal partido de la oposición en el Ajuntament de Pollença.
Los presentes mostraron su preocupación por el avance de las obras, que este sábado mismo estaban en marcha con varios operarios trabajando, y aseguraron que tratarán de pedir su suspensión cautelar. «Hay una sensación e indignación, muchos vecinos consideran que las casetas crean un muro visual hacia el mar, cuando para dar servicio a los negocios náuticos podrían utilizarse los muchos locales vacíos que hay en la primera línea del Moll», apunta el portavoz de Junts Avançam, Miquel Àngel March.
Los concentrados ayer se plantean convocar una nueva protesta e iniciar una recogida de firmas. Las casetas son una obra promovida por Ports IB, entidad dependiente del Govern.