Miquel Porquer será investido este sábado alcalde de Muro tras casi 12 años ejerciendo como concejal, primero en 2011 por la Lliga Regionalista y desde 2015 por el PI. Durante las tres legislaturas ha formado parte del equipo de gobierno mediante un pacto con CDM y el PP, ocupándose del área de Cultura.
¿Cómo afronta su debut como alcalde de Muro?
— Con mucha ilusión y mucha responsabilidad, los caprichos de la vida nos han llevado a la situación de tener que superar la pandemia y a la vez gobernar un ayuntamiento. Hemos tenido que fomentar los servicios sociales ante las situaciones personales críticas: ERTE, pérdida de empleo, etc. Pese a no ser una competencia municipal, el Ajuntament es la administración más próxima al ciudadano.
¿Cuáles son sus prioridades para esta legislatura?
— Abrir el archivo, el centro de día y la futura escoleta de 0 a 3 años. Agradezco el esfuerzo de los concejales de cada área.
¿Cuáles son los principales retos para Muro?
— Primero, acercar la Administración al pueblo, algo que se dice mucho pero que no se hace. Y mejorar el día a día: aceras, farolas, etc. También somos una potencia en seguridad de playas, algo que agradezco a la regidora del PP.
Su área, Cultura, ha salido tocada de la pandemia...
— Ha sido francamente difícil conjugar cultura y BOIB. Pero hemos mantenido una programación estable en el Teatre y nos ha permitido mantener una cierta dinamización.
¿Qué piensa de las críticas a Serra por la dedicación?
— Ha sido atacado a nivel personal sin razón. No todo el mundo puede dejar su trabajo para servir al Ajuntament. Estos dos últimos años, Toni Serra ha hecho una gestión extraordinaria, ha sacado adelante los temas previstos pese a las muchas dificultades. Si acepta la paga, está más que justificada con su gran dedicación.