El Gremi de Margers de Mallorca ha tildado de «chapuza total» unas obras de rehabilitación que el Ajuntament d'Alaró ha llevado a cabo en los márgenes del camino del Castell. La entidad considera que «no hace falta ser marger para ver que lo que se ha hecho es una chapuza y el problema es que esto se está convirtiendo en una norma en el ámbito de la obra pública, pagada con el dinero de todos». Las críticas hacia la Administración pública continúan y consideran que «poco a poco se va cargando nuestro patrimonio de pedra en sec y nuestro paisaje. No solo no hacen nada para proteger nuestro oficio de marger, sino que además se están cargando el paisaje que crea este oficio».
Desde el Ajuntament d'Alaró informan de que donde se ha actuado «no son marges porque no aguantan el terreno, sino paredes laterales que estaban hechas en paredat en verd y que se han realizado siguiendo los criterios del departamento de Medi Ambient del Consell de Mallorca». También señalan que «si en estas paredes hay pasta es porque ya tenían antes de la rehabilitación y con los golpes de los coches que suben hasta el Castell no durarían mucho tiempo». El Ajuntament indica que «se han retirado maderas, hierros y tacos de cemento y otros elementos impropios que ya estaban en la pared de piedra que se está reconstruyendo».
En la misma zona se encuentra la drecera, «que sí es un marge y una recuperación de empedrado de pedra en sec por donde no pasan vehículos», concluyen desde el Consistorio alaroner. El Gremi de Margers ha criticado varias actuaciones en los últimos meses en varios municipios. Una de las últimas fue la instalación de ‘jaulas' de piedra en la rotonda del polígono de Son Llaüt.