El Ajuntament de Pollença no quiere correr el riesgo de que el solar de Can Conill vuelva a sus manos en marzo de 2023 con el nuevo centro de salud a medio construir. Una cláusula del acuerdo de cesión de los terrenos al Govern aprobado en 2018 establecía que si en marzo de 2023 las obras no estaban finalizadas, el aparcamiento de Can Conill (sobre el que se construirá la nueva infraestructura) regresaría a manos municipales. El pleno acordó el miércoles por unanimidad anular esa cláusula y ceder los terrenos al Govern durante 30 años desde el inicio de las obras de construcción, sea cual sea la fecha.
Lo hace después de que el Govern haya sacado a licitación la construcción de nueve centros sanitarios de Mallorca, entre ellos el de Pollença. Salut prevé que las obras comiencen a finales de 2022, pero la patronal ha recurrido la licitación. Pollença da así por zanjada (aunque no faltaron los reproches en la sesión plenaria) la polémica que durante años ha enfrentado a Junts con Tots y el PP. El primero negoció cuando gobernaba la construcción del PAC en Can Conill en contra del criterio de Tots y del PP, que defendían construirlo en Can Bach previa declaración de Interés Autonómico.
Futura escoleta
La fecha de construcción del nuevo PAC no solo condiciona la atención sanitaria en Pollença, sino también la construcción de la que será la primera escoleta pública de Pollença pueblo y es que el Ajuntament quiere hacerla en el actual centro sanitario cuando este pierda su uso.