La afloración de franjas de arena en la zona rocosa de Sant Elm, más allá de la playa tradicional, ha sorprendido a los vecinos del núcleo costero durante las últimas semanas. Residentes de la zona, con edificaciones en primera línea, aseguran no haber visto nunca una emersión de la arena de estas dimensiones, si bien en verano a veces aparecen estrechas franjas muy reducidas, casi imperceptibles. De hecho, algún topónimo hace referencia a la platja amagada.
Esta afloración de la arena del fondo de Sant Elm en una zona tradicionalmente rocosa se remonta a principios de enero. A pesar de este dato, no ha faltado quien ha relacionado la afloración con la reciente erupción de un volcán en el archipiélago de Tonga, en el océano Pacífico, pero ésta ocurrió el pasado 15 de enero, por lo que la aparición de la arena es anterior.
Àngel Amores, del Grup de Recerca en Nivell de la Mar i Clima de la UIB, ha descartado por completo cualquier vinculación entre la arena emergida y el volcán de Tonga: «No tiene absolutamente nada que ver. La arena emergida obedece a que asistimos a un episodio continuado y estable de muy altas presiones atmosféricas. He observado los datos y la alta presión se remonta al pasado 10 de enero. Desde entonces se muestra en niveles muy elevados y especialmente estables. Lo normal es que sufra más oscilaciones, pero al menos desde el 10 de enero se ha afianzado con una gran estabilidad y ya llevamos 17 días»». Para Àngel Amores, «con la vuelta a presiones atmosféricas más bajas o con la irrupción del primer temporal, es de esperar que esta afloración quede de nuevo sumergida, sobre todo si es una zona no especialmente profunda».