La tala de tres pinos centenarios en la avenida des Dau ha provocado cierta controversia entre algunos vecinos de Montuïri. Polémica suscitada por la eliminación de los árboles de la vía pública, pero también porque su desaparición despeja las vistas a la casa que se están construyendo justo detrás dos altos cargos de Més per Mallorca. Jaume Palou director de Deportes, Cultura y Patrimoni Histórico del Ajuntament de Marratxí; y Marta Carrió, directora general de Infancia, Juventud y Familias del Govern; así como también portavoz de la nueva ejecutiva eco soberanista liderada por Lluís Apesteguia.
En declaraciones a este diario, Jaume Palou dice no entender la relación «entre la tala y las obras. Para nada tiene que ver», asegura el cargo de confianza de Més en el Ajuntament de Marratxí que preside el alcalde Miquel Cabot (PSOE). Asimismo, Palou sostiene que la eliminación de los tres grandes pinos obedece a un proyecto iniciado por el Ajuntament de Montuïri para la mejora de la avenida des Dau que también ha comportado la desaparición de otros árboles que, «según tengo entendido –añade– serán sustituidos por otros». El cargo de Més insiste en que «no guarda relación una cosa con la otra» (la tala y las obras), y que los pinos no le tapaban vista alguna. «Es más, antes ocultaban una torre de telefonía móvil que ahora quedará al descubierto», agrega Jaume Palou en relación a lo que, desde ayer, podrá observar desde las ventanas de su nueva vivienda una vez desaparecidos los pinos.
Por su parte, el alcalde de Montuïri, Joan Verger (Més), confirma que la tala de los pinos obedece a un proyecto subvencionado con fondos del departamento de Desarrollo Local del Consell de Mallorca, dirigido por el también secretario general de Més per Mallorca, Jaume Alzamora. Consejería insular de la que Palou fue asesor durante la pasada legislatura, con Joan Font i Massot de conseller. En declaraciones a Ultima Hora, Verger explica que las aceras de la avenida des Dau presentaban un avanzado estado de deterioro y se ha decidido iniciar su renovación. Ello, según el alcalde, ha obligado a la tala de los pinos, así como de otros árboles que serán sustituidos por una veintena de nuevos. Además del cambio de acera, la tala de los pinos, añade Joan Verger, se ha ejecutado por motivos de seguridad. Una operación que, sostiene el edil, «cuenta con un informe favorable de los técnicos municipales», advierte Verger.