La Comissió Balear de Medi Ambient exige al Ajuntament d'Artà un informe de impacto ambiental para el proyecto de las cinco rutas senderistas que forman parte, junto con Capdepera, Manacor, Sant Llorenç y Son Servera, del ambicioso plan de promoción turística impulsado bajo la marca ‘Est Mallorca'. Artà es el único municipio al que se requiere una evaluación ambiental ordinaria. El resto de rutas presentadas ya cuentan con el beneplácito del Govern y ya han sido publicadas en el Bolletí Oficial (BOIB). La idea es ofrecer de manera conjunta una ruta de unos 200 kilómetros por todo el Llevant como un atractivo turístico. Cada ayuntamiento ha redactado sus proyectos de manera individual.
Los cinco itinerarios propuestos por Artà suman una total de 62 kilómetros y discurren, entre otros espacios, por la vía verde o por diferentes lugares del Parc Natural de Llevant. Según explicó el presidente de la Comissió de Medi Ambient, Toni Alorda, «el problema es que se han presentado las cinco rutas como un proyecto global. De éstas, dos tienen informe desfavorable por motivos técnicos y tendrán que replantearse o presentar trazados alternativos». La ruta que presenta mayores problemas es la 4 ya que no puede coincidir con el trazado del tren. La ruta 5 discurre por una zona incluida en Xarxa Natura. Este recorrido tiene tramos de erosión, concretamente en la bajada de la torre d'Albarca y no es recomendable por motivos de seguridad. Es una zona muy sensible y que cuenta con una protección estricta.