El 20 de enero de 2020 el núcleo urbano de la ciudad de Llucmajor inició la recogida selectiva de basura puerta a puerta. Ahora, dos años después el equipo de gobierno municipal muestra su satisfacción por lo que aquello supuso para el aumento del reciclaje en el municipio.
«Estábamos en la cola de Mallorca en cuanto a reciclaje y la puesta en marcha de la recogida puerta a puerta en Llucmajor ciudad nos permitió pasar del 6 % de reciclaje a unas cifras que superan el 80 %», señala el alcalde Éric Jareño (PP). Pero más allá de este servicio en la ciudad en el resto del municipio se eliminaron los contenedores de basura para crear las áreas de aportación. Un sistema que según el regidor de Manteniment Urbà i Entorn, Bernadí Vives (PI), «han funcionado muy bien, como todo al principio algunos vecinos de fora vila mostraron sus reticencias pero al final han visto que se trata de un buen sistema y ello también nos ha permitido incrementar el reciclaje en todo el municipio».
Si en la ciudad las cifras de aumento de reciclaje son muy elevadas, en todo el municipio la cifra ahora ronda el 25 % de residuos reciclados. Pero tanto Vives como Jareño muestran su satisfacción ya que «si miramos donde estábamos se ha hecho un buen trabajo. Creo que esto es una de las mejores cosas de la presente legislatura» indica Jareño y añade que «se trata de un camino iniciado hacia la sostenibilidad en el que ha trabajado mucha gente ya desde la pasada legislatura».
Inspecciones
En referencia a las Inspecciones Técnicas de Residuos (ITR), es un sistema de control y de información por el que los vecinos adheridos se pueden acoger a unos descuentos que van de los 80 euros en las zonas urbanas a los 138 euros en las zonas rústicas, por separar de forma correcta los residuos que se generan. Vives indica que «en la pasada campaña se adhirieron al programa 6.852 viviendas, lo que supuso un ahorro para el conjunto de vecinos adheridos de casi 600.000 euros. Y en este momento para la próxima campaña ya se han adherido más de 2.000 viviendas más». En referencia a las criticas de Més sobre el desfase entre los ingresos y el coste de la recogida Vives admite que «puede que exista un desfase de 200.000 euros pero también variable ya que depende de la gente que se apunta a la campaña de ITR. Por tanto creemos que estas cifras entran dentro de lo normal».