En tan solo 45 días el proyecto del primer parque fotovoltaico abierto a la participación local de todo el Estado español, que se desarrolla en Santa Margalida, ha logrado la inversión necesaria de 809.360 euros. La aportación ha sido realizada por 168 inversores de toda España, 35 de las Islas Baleares, con una inversión media de casi 5.000 euros, ha informado este sábado la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática.
La planta fotovoltaica recibirá el nombre de «Santa Eulàlia» y consiste en una planta doble de 9,626 MWp que se conectará a la red eléctrica de mediana tensión desde una finca rústica del polígono 14 de Santa Margalida. En total, tendrá una extensión de 5 hectáreas. El parque solar estará formato por dos instalaciones idénticas de 4,813 MWp cada una, Santa Eulàlia I y Santa Eulàlia II. Estas instalaciones son de titulares diferentes y disponen de puntos de conexión diferentes e independientes a las redes de distribución. La oferta de este parque, dividido en dos, era de 809.360 euros, lo que supone un 40 % de participación en la sociedad. La conselleria destaca que, gracias al espíritu establecido en la Ley de cambio climático y transición energética y su voluntad de democratizar la energía, el 20 % del retorno económico se quedará en las Islas Baleares.
Los vecinos de Santa Margalida tuvieron prioridad durante 15 días para adherirse a esta inversión. Una vez finalizado este plazo, se amplió a los municipios limítrofes: Artà, Petra, Ariany, Maria de la Salut, Llubí y Muro. A continuación se amplió al resto de la comunidad autónoma y después, al resto de España. El director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha explicado la importancia de socialización de este tipo de parque para seguir profundizando en el proceso de «democratización» de la energía que se está poniendo en marcha en Baleares. «La participación local es esencial en el nuevo modelo energético distribuido que viene: dejamos de tener una o dos centrales térmicas en el territorio para tener muchas instalaciones renovables», ha declarado.
El camino que se inicia con este parque es «muy importante» ya que permite a la ciudadanía del municipio de Santa Margalida invertir en una planta de generación renovable y obtener beneficios de esta inversión, revirtiendo estos beneficios prioritariamente al territorio donde se instala el parque. Malagrava, además, ha destacado que «es una gran noticia que el primer parque abierto a la participación local haya recibido la financiación ofertada en 45 días; esto demuestra la implicación de la ciudadanía en la necesaria democratización de la energía». De este modo, «se pasa de un modelo donde únicamente había un solo generador de energía gris a un modelo en el que la energía verde distribuida, además, reparte sus ganancias entre pequeños inversores: es un cambio de modelo que no se da en ningún otro lugar», ha subrayado.
Este proyecto de socialización se está llevando a cabo con el desarrollador Jordi Quer, de G-Ener-Inti Energía; Berta Fernández Lorenzo, de Project Developer de Enerparc, encargada de poner en marcha el parque; y Adrián Bautista, CEO de FUNDEEN, una plataforma FinTech que permite a los ciudadanos interesados invertir en proyectos medioambientalmente sostenibles.