Las inocentadas de los quintos pierden fuelle y carácter crítico en el Pla en los diferentes actos llevados a cabo. En Maria se produjo un acto de vandalismo protagonizado por un individuo ajeno a los quintos que se dedicó a incendiar balas de paja en varios puntos y en uno,junto a una garrafa de gasolina que podría haber provocado una desgracia. Los quintos colgaron carteles humorísticos con imágenes de políticos locales y montaron un Mercat d'Ocasió alternativo en la plaza.
En Sineu, los quintos llenaron distintos espacios públicos de pintadas, como toda la cuesta de es Fossar. También colgaron un monigote en la puerta de la parroquia y reubicaron distinto mobiliario urbano. En Lloret, los quintos realizaron pintadas en el mobiliario urbano y llenaron la calle peatonal y el acceso al ayuntamiento con cinta de obra. El alcalde, Antoni Bennàsar, señaló que serán sancionados si no limpian las pintadas y residuos dejados en su recorrido.
En Sant Joan, escribieron sus nombres en la calzada y quitaron las banderas del balcón consistorial, además de realizar la ya tradicional pared de bloques ante la entrada del edificio. En Montuïri la noche discurrió tranquila y sin incidentes, y los jóvenes se limitaron a realizar algunas travesuras sin más repercusión. En Petra este año dejaron descansar a la escultura de Sant Juníper. Losque parecen coger el relevo de las inocentadas son los ayuntamientos, que utilizan las redes sociales para difundir noticias falsas. En Felanitx el Consistorio dijo que el edificio del mercado municipal se convertiría en el nuevo auditorio, o Deià anunció la municipalización de los hoteles de más de 60 plazas.