El regidor de Medi Ambient del Ajuntament de Llucmajor, Guillem Roig (ASI), junto a los trabajadores y técnicos de su departamento ha querido salir al quite tras las últimas acusaciones vertidas por vecinos y representantes políticos sobre la situación de la perrera municipal. Roig es muy claro e indica que «en todo momento se han seguido los protocolos establecidos por las autoridades y, tanto los técnicos como el veterinario se adaptan a las leyes existentes».
Junto a Roig, la técnica de Medi Ambient, Marta Juárez, explica que «estamos haciendo un trabajo muy cuidado con los gatos de las colonias callejeras y estamos trabajando para poder contar con el permiso de núcleo zoológico para poder tener los gatos». Sobre las acusaciones de la muerte de gatos en la perrera, explican que «se trata de dos gatos acogidos de manera temporal debido a un brote de parvovirus (panleucopenia) y también hubieran muerto en la calle». En referencia al sacrificio de los perros señalan con contundencia y con documentos en la mano que en todos y cada uno de los casos se ha realizado siguiendo la normativa existente y bajo las directrices técnicas tras analizar cada caso.