Mancor legaliza sus viejas instalaciones de almacenaje y distribución de agua (el depósito de regulación de agua potable de Santa Llúcia y la estación de bombeo intermedia de Massanella) con el objetivo de afrontar nuevas inversiones en la red de abastecimiento en un futuro próximo. Quieren evitar así que se repitan los cortes de suministro que ha vivido históricamente el pueblo. El alcalde Guillem Villalonga explica que la idea es hacer un nuevo pozo en la zona de las bombas de impulsión y ampliar el depósito de Santa Llúcia, pero ambas instalaciones están en suelo rústico, lo que impedía esta actuación.
El Ajuntament de Mancor ha aprobado ahora una modificación de su normativa urbanística que incorpora al planeamiento las dos infraestructuras hidráulicas. Durante 30 días la modificación estará en exposición pública para presentar alegaciones. Aunque este último verano el municipio no ha sufrido restricciones, estas han sido habituales en el pasado. «Las empresas suministradoras me dicen que se ha notado la inversión que hemos hecho en renovar la red, pero queremos evitar volver a tener problemas y para eso es preciso hacer nuevas instalaciones», dice el alcalde Villalonga.