La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Inca ha archivado definitivamente la querella por presunta prevaricación que un empresario presentó en 2017 al entonces alcalde de Pollença Miquel Àngel March y el regidor de Deportes, Antoni Cànaves. Les acusaba de haber adjudicado a dedo el contrato para la gestión de la cafetería del polideportivo del Port de Pollença, en el que él concursó sin éxito. Aparte de la querella penal, el empresario también presentó recurso civil que el Tribunal Superior de Justicia de Balears ya desestimó en septiembre.
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Inca practicó las diligencias previas para determinar si se había producido o no el presunto delito de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos pero no ha encontrado ninguna prueba de los delitos que denunció el empresario. En febrero de 2021 dictó un auto que acordaba el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa, pero el empresario lejos de conformase volvió a presentar recurso.
La magistrada rechaza ahora el recurso y archiva definitivamente la querella corroborando que tras la toma de declaraciones a todos los testigos de la causa «no se desprenden indicios suficientes de que los hechos objeto de la querella sean constitutivos de delito». Recuerda, además, que la sentencia del TSJB del 15 de septiembre de 2021 consideró «conforme a derecho», la actuación del Ajuntament.
El apunte
«Se abusa de la vía penal para cualquier desacuerdo»
El exalcalde de Pollença Miquel Àngel March mostró este miércoles su satisfacción por el archivo de la causa abierta contra él y contra el concejal Antoni Cànaves. «Hay un abuso de la vía penal para cualquier desacuerdo», criticó.