El Ajuntament de Inca ha planteado la modificación de la ordenanza fiscal reguladora sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para reducir un 20 por ciento de este gravamen a los comerciantes, restauradores y empresarios del municipio.
Según ha detallado el Consistorio este lunes en nota de prensa, el objetivo de la medida es reducir «la carga fiscal de los sectores más afectados por la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19».
El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha considerado que, «después de unos meses tan complicados», la reducción del IBI a estos colectivos supone una medida que «contribuye a reactivar la economía local».
Con todo, el Ajuntament propondrá esta modificación para los inmuebles de uso comercial e industrial en la próxima sesión plenaria, que se celebrará el 28 de octubre.
Concretamente, la tasa pasará del 1 por ciento actual al 0,8. Se trata de una modificación que afectará a 121 inmuebles comerciales y 65 que tienen un uso industrial y una minoración total de 186.363 euros.