La reforma de la plaza de s'Antigor y la mejora de la calle Gerrers de Manacor ya es una realidad. El alcalde, Miquel Oliver, y la regidora d'Urbanisme, Núria Hinojosa, presentaron ayer las obras que se han ejecutado y que han servido para rehabilitar una de las zonas más antiguas de la ciudad y que son el punto de partida de una serie de inversiones en espacios públicos que buscan apaciguar el urbanismo.
El Ajuntament ha llevado a cabo las obras con el objetivo de eliminar barreras arquitectónicas y mejorar el espacio para que sea más agradable para los vecinos y «para mejorar los entornos urbanos», según Hinojosa. Las actuaciones han tenido un coste de 377.994 euros, de los cuales 84.000 euros han sido aportados por el Gobierno a través del programa de Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU).
El alcalde Oliver explicó que las obras de reforma se han ejecutado en la «línea de la nueva ciudad que queremos impulsar, creando espacios que sean un lugar de encuentro y donde la gente se pueda relacionar».
Con el objetivo de hacer más amable la plaza de s'Antigor se ha eliminado el tráfico rodado y la zona de aparcamiento y en la calle Gerrers se ha mejorado la calzada y los vecinos han apostado por su embellecimiento colocando macetas en las aceras.
La ejecución de las obras de estos espacios han contado con el beneplácito de los vecinos de la zona que han realizado sus aportaciones al proyecto. De hecho, una de estas aportaciones ha ayudado a la recuperación del pozo de la plaza de s'Antigor, de la que se ha construido una réplica de marés.
Punto de vista
Habrá una nueva convocatoria para mejorar las viviendas
Las ayudas del plan ARRU también tiene una línea de subvenciones para mejorar viviendas privadas. El Ajuntament abrirá en breve una nueva convocatoria para agotar la partida de 330.000 euros. Hasta el momento, 27 propietarios de Manacor se han beneficiado de estas subvenciones.