La Delegación del Gobierno desoye las protestas de los vecinos de Camp de Mar y durante la mañana de este jueves inició los trabajos para reducir a escombros el antiguo embarcadero de la playa de ses Dones; una zona de baño muy popular. La intervención a cargo de Demarcación de Costas ha contado con gran oposición vecinal articulada mediante una campaña de recogida de firmas, una manifestación y hasta la aprobación en el pleno del Ajuntament d'Andratx de una moción contraria a la demolición. Nada de esto parece haber importado a Costas que no ha dado un paso atrás en su intención de desmantelar el viejo muelle.
Durante la jornada de ayer, a escasos metros de uno de los embarcaderos, Costas instaló un zona de acopio del material de piedra resultante de la demolición que se inició ante la atónita mirada de residentes y turistas.
Un matrimonio de británicos que hace dos décadas veranea en Camp de Mar quedó sorprendido por la intervención. Según fuentes municipales, cuando el Consistorio tuvo conocimiento del futuro que iba a correr el muelle, la adjudicación del contrato de derribo ya estaba muy avanzada y prácticamente no se podía hacer nada para abortar el proyecto.