La Conselleria de Mobilitat i Habitatge del Govern balear cede ante las presiones del Gremi de Margers, de la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) y Salvem Portocolom, y rectifica el proyecto para substituir el empedrado el muelle de sa Duana del puerto felanitxer. La semana pasada se realizó una prueba con la técnica y el material que se debe utilizar, un test que contó con el visto bueno de las tres entidades, de Ports IB y Patrimoni del Consell de Mallorca.
Las tres asociaciones reclamaban que la reforma de este emblemático muelle de Portocolom preservará la técnica del capserrat. Se trata de un sistema que no deja juntas entre las piedras cómo si lo hacía la propuesta de Patrimoni y del Govern. Tras alcanzar un acuerdo en la reunión de las asociaciones con el conseller de Mobilitat i Habitatge, Josep Marí, y el director general de Transport Marítim i Aeri, Xavier Ramis, estos indicaron que se ha previsto que las obras puedan empezar el próximo 15 de octubre.
Otra de las reivindicaciones del Gremi de Margers también ha sido aceptada por Ports de les Illes Balears. Desde la entidad indican que «habían avanzado en la redacción de un modificado del proyecto para incluir las determinaciones estipuladas en los informes de Patrimoni y la adaptación de las partidas de obra a la realidad descubierta en las prospecciones realizadas». Por ello se ha previsto un aumento del presupuesto. El contrato adjudicado era de 260.000 euros y el contrato modificado pasa a ser de 320.517 euros. «Este modificado supone un incremento de presupuesto sobre las cuentas inicialmente adjudicadas de 60.517 euros, que es un 23,2 %».
Ports IB asegura que, desde el primer momento, su postura ha sido «salvaguardar el valor histórico del puerto, conjugando la seguridad estructural de la infraestructura con la preservación del innegable valor histórico de sa Duana».
Las tres entidades han mostrado su satisfacción por haber conseguido cambiar la postura del Govern balear. Aún así, en la misma reunión los responsables de Arca solicitaron que el moll, una vez esté rehabilitado, preserve con el actual uso peatonal, eliminando un posible uso comercial o de restauración, la petición fue apoyada por las otras dos entidades.
Para mañana, día 6 de octubre, las entidades tienen prevista una reunión con la vicepresidenta del Consell y consellera de Cultura i Patrimoni, Bel Busquets, departamento insular del que depende el informe que en un primer momento daba el visto bueno al proyecto de reforma e instalación de las piedras sin utilizar la técnica del capserrat. Tras las pruebas realizadas in situ en el muelle hay satisfacción entre todas las partes.