Calma tensa en la primera jornada de las Festes des Vermar en la que entraba en vigor el polémico decreto de alcaldía que obligaba a los bares a cerrar sus terrazas entre las 17 y las 20 horas para evitar aglomeraciones. Desde media mañana, todas las mesas de los bares de la Plaza estaban ocupadas por pandillas de todas las edades para merendar o comer, mientras que más de un centenar de jóvenes se concentraban en la escalinata de la iglesia - donde antes de la COVID-19 se celebraba el concurso de pisar uva- vestidos con el tradicional conjunto de trepitjadors y haciendo caso omiso a las peticiones de la Policía para que se pusieran mascarilla o guardaran las distancias.
Denuncias y alegaciones
Tampoco hubo manifestación contra el decreto, como se había convocado anónimamente a través de las redes sociales. Lo único que hubo son cientos de binissalemers compartiendo mesa y ambiente festivo, pese al decreto, cuya validez pusieron en tela de juicio tanto los funcionarios del Ajuntament como los partidos de la oposición. El lío llegó a las 17:15 de la tarde, cuando la Policía Local irrumpió en varios locales de la plaza para hacer cumplir el decreto de cierre de las terrazas. A esa hora, todas las mesas de los bares y restaurantes de los alrededores estaban llenos y los restauradores se negaron a cumplir esta orden que a su juicio, es ilegal.
«El decreto fue firmado el día 8 y el día 9 algunos empresarios pusimos alegaciones y no nos han contestado; denunciaremos al alcalde, Víctor Martí, y al jefe de la Policía Local ante Anticorrupción, por intentar hacernos cumplir un decreto ilegal, puesto que el mando único es la Conselleria de Salut», explicaron los empresarios.
Puestos de feria
Los locales se quejaban de que hubiera un decreto que autorizaba los puestos de feria en la misma plaza con motivo de Sa Vermada, y otro que «impone restricciones de horarios a los bares y priva a la gente de un derecho fundamental como es la libre circulación».
La Policía Local, de hecho, no intervino en el sentido de obligar a levantarse a la clientela y cerrar las terrazas. Ultima Hora intentó infructuosamente contactar con el alcalde, Víctor Martí, para conocer su versión de los hechos. De momento, el decreto sigue vigente para los días 23, 24 y 25, fin de semana «fuerte» de Sa Vermada.