Por segundo año consecutivo Cala Rajada no celebrará la Mostra de la Llampuga debido a la situación sanitaria debido a la COVID-19. El Ajuntament de Capdepera ha anunciado la suspensión de este feria gastronómica que, año tras año, genera un importante volumen de negocio para el municipio. Este año tenía que llegar a la 20 edición.
Desde el equipo de gobierno exponen que el aplazamiento se ha tomado «tras haber estudiado el aumento de contagios en localidades donde se han llevado a cabo eventos con gran afluencia de público y, como medida de protección frente a la ciudadanía y a los muchos visitantes que en ediciones anteriores seguían este acontecimiento».
La suspensión de la feria supone un nuevo golpe para la economía local y así lo ha lamentado el Ajuntament de Capdepera. El alcalde, Rafel Fernández, mostró su preocupación al respeto. «Desde el Ajuntament nos preocupa el fuerte impacto económico derivado de esta suspensión de la muestra ya que supondría unos días de mucha actividad económica y comercial por lo que hace referencia al comercio local y al tejido empresarial del municipio».
Durante un fin de semana, en el mes de octubre, coincidiendo con la festividad del Pilar, Cala Rajada se convierte en la capital gastronómica del Llevant. La muestra gastronómica se celebra cada año en el muelle con la implicación de los pescadores. En los últimos años los actos se prolongaban durante dos o tres días.
Por su parte, la regidora de Fires i Festes, Carmen Corraliza, consideró que «la suspensión escapa de nuestras manos y es por fuerza mayor». Considera que «es el momento de centrarnos en la salud de nuestros ciudadanos y los visitantes y esperemos que como más rápido posible todo ello acabe». Corraliza aseguró que tras esta parada «acogeremos la próxima edición de la Fira con mucha más ilusión».
Esta importante feria gastronómica es un atractivo escaparate para todo el municipio ya que se organizan habitualmente otras actividades entorno a la Mostra como la noche de tapas con la participación de los restaurantes de la zona. El Ajuntament este verano también ha suspendido las fiestas patronales de Sant Bartomeu y de Sant Roc.
Esta decisión del equipo municipal fue criticada por Més per Capdepera, partido en la oposición, que criticó que no se hubiera organizado un solo acto durante las fiestas del verano y acusó al equipo de gobierno de «pocas ganas de trabajar». Pedían la organización de pequeños actos con todas las medidas de seguridad sanitarias.