La directora general de Recursos Hídricos del Govern, Joana Garau, insistió ayer en que la estación depuradora de Son Puça «funciona correctamente» y que el tratamiento de aguas residuales que se realiza «cumple con la normativa de aguas depuradas». Insiste también en que el resultado de la analítica encargada por el Ajuntament de Sóller es «normal para aguas depuradas» y que el Ajuntament ha confundido los conceptos de depuración y regeneración.
Garau recuerda que el Consistorio «tiene un convenio con los regantes y es el mismo municipio quien debe garantizar que el agua de riego que reciben de la depuradora cumple la normativa para su reutilización». La responsable de Recursos Hídricos se reunió ayer por la mañana con el concejal de Agricultura de Sóller, Sebastià Aguiló, y con el vicepresidente y la secretaria del Sindicato de Riegos de Sóller, Sebastià Bauzà y Catalina Soler, para debatir sobre el reciente episodio de contaminación del agua depurada que tienen concedida los regantes.
Al encuentro asistió también el gerente de Abaqua, Guillem Rosselló, y varios técnicos. Después de la reunión el concejal Aguiló aseguró que había sido «muy tensa» y que no se había podido llegar a ninguna conclusión, ya que Recursos Hídricos y Abaqua «insisten en que la depuración funciona correctamente», algo que él ha puesto públicamente en duda. Por parte de los regantes, Sebastià Bauzà, no se quiso pronunciar aunque confirmó que se seguirá prescindiendo del agua depurada. Aguiló mantiene conversaciones con Agricultura para el tratamiento terciario.