Junts per Pollença (en la oposición) denuncia que «el Consell de Mallorca ha dañado un marge de pared seca de doscientos años de antigüedad en la carretera vieja de Pollença a Alcúdia (conocida porpularmente como la carretera de Can Bisanyes).
Las imágenes que adjunta Junts son demoledoras, con una gruesa capa de hormigón cubriendo la pared construida con la técnica ancestral de la pedra en sec, técnica protegida por la Unesco. Sobre el hormigón se han colocado unos nuevos quitamiedos metálicos.
Quitamiedos
«Hace unos días finalizaron las obras de sustitución de unos protectores de madera por unos protectores metálicos en la carretera vieja de Pollença a Alcúdia MA2201, aproximadamente a la altura del kilómetro cinco.
Además de sustituir los protectores han hormigonado la pared que aguanta la carretera y antes el antiguo camino», dice Miquel Àngel March, portavoz de Junts.
Lamenta que «toda la parte superior de la pared, así como una parte de la fachada interior ha sido encimentada y hormigonada, teóricamente para aguantar los palos verticales de los protectores metálicos». «El resultado de esta obra ha sido la desfiguración y destrozo del marge bicentenario, realizado con la técnica de pedra encaixada, una obra de gran calidad técnica», añade March.
Alertado por los vecinos, el grupo municipal de Junts, ha puesto en conocimiento del departamento de Carreteres los hechos al considerar que se ha «desfigurado y destrozado el marge». Solicita la rectificación y recuperación de la realidad alterada. Ultima Hora trató ayer de conocer sin éxito la versión del departamento de Carreteres.
Esta no es la primera vez que una actuación de Carreteres despierta malestar en la Part Forana. La colocación de hormigón y prefabricados también le ha valido las críticas del gremio de margers.
Tras la polémica desatada a principios de febrero por la instalación de marges prefabricados en Sóller el Consell de Mallorca acabó rectificando.