Los usuarios de las playas de Santa Margalida se han visto sorprendidos por la presencia, sobre la arena, de residuos habituales en toda la Isla pero que aquí no pasan desapercibidos: tapones de plástico; colillas de tabaco; cáscaras de pipas o envases de bebidas de tamaño gigante les aguardan en el acceso a la arena para concienciar de la importancia de no dejar residuos abandonados.
El pasado fin de semana comenzó en Can Picafort una campaña bajo el título «Huella ecológica, no dejes nada», a cargo de la adjudicataria de la nueva adjudicataria del servicio de Salvamento y Socorrismo de las playas de La Vila, Marsave, en colaboración con el Ajuntament de Santa Margalida. La iniciativa recorrerá las playas de Can Picafort, Son Bauló y Son Serra, las tres con bandera azul.
La idea es crear conciencia sobre el daño que suponen para el medio ambiente los desechos en la playa. Unos carteles informativos en catalán, castellano e inglés acompañan a estos «residuos» tan habituales en las playas de Mallorca.
«La preservación del medio ambiente es una tarea que involucra a toda la población; perseguimos el objetivo de concienciar a los usuarios de las playas Santa Margalida de la riqueza paisajística que poseen y de la necesidad de cuidarla», apunta el responsable del área de Coordinación de Marsave, Álvaro Castarnado.
Conciencia ambiental
Las campañas no se limitarán a los residuos, sino que en la adjudicación del servicio de socorrismo se han incluido diversas acciones medioambientales. «No nos centraremos solo en los jóvenes y adultos, sino que consideramos importante sensibilizar a los más pequeños, pues ellos son el futuro», añade el coordinador de Playas del Ajuntament de Santa Margalida, Toni Nadal.
Esta temporada, además de la campaña contra los residuos, está previsto realizar las siguientes actividades: Socorrista por un día; RCP y primeros auxilios; Recuerda: hidrátate; El agua, con medida; Playa sin tabaco; y finalmente una jornada solidaria de limpieza de la playa de Son Real.