El proyecto de mejora del colegio Robines de Binissalem que Educació sacó a licitación por más de 347.000 euros no prevé el arreglo del pabellón deportivo del centro.
Se da la circunstancia que un grupo de familias de alumnos y alumnas del colegio denunció en abril a Ultima Hora que el Ajuntament de Binissalem tenía esta infraestructura completamente abandonada y que los menores corrían peligro por su deficiente mantenimiento.
Estas mismas familias han solicitado información a la Conselleria d'Educació para conocer más detalles sobre las obras que se llevarán a cabo en el centro y han recibido con estupefacción la noticia de que el pabellón no estaba incluido en estos trabajos. «De hecho, Educació nos dijo que desconocían la existencia del pabellón y que realizarían una consulta con el ayuntamiento», explican las familias.
El alcalde de Binissalem, Víctor Martí, reitera que la reforma del pabellón «es competencia de la Conselleria d'Educació, por los propios requisitos plasmados en los reglamentos referentes a la disposición en metros y servicios que deben tener los centros educativos. Además, la consejería no puede ofertar la realización de una función docente a una escuela que no cumpla con los requisitos exigidos».