La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha denunciado el estado de deterioro de la ermita de Betlem, en Artà, y de su entorno. Desde la asociación se han dirigido al obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, para trasladarle su preocupación por la situación a la vez que se han ofrecido para colaborar, en la medida de sus posibilidades, en el mantenimiento de este conjunto patrimonial.
La entidad presentó un escrito el pasado día 25 de junio. Así, expone que «el estado de algunos espacios especialmente de las marjades exteriores es indiscutible y nos preocupa. La defensa y el cuidado de este patrimonio es responsabilidad de todos». Aclaran que la labor de mantenimiento «estaría coordinada con el Obispado y el propietario de la ermita».
El objetivo final, según explican desde ARCA, sería «conseguir un futuro digno y consonante con el aprecio de la ciudadanía y los valores de este entorno. Todo ello es compatible con el mantenimiento de los usos religiosos y eremíticos si hubiera la posibilidad de recuperarlos».
«La ermita siempre ha sido muy querida por la gente de Artà y del resto de la isla. El silencio, la humildad del lugar, en consonancia con la vida eremítica que allí se daba, además del espectacular entorno natural, lo convierte en un lugar especial para conservar para el futuro», manifestaron desde la entidad.
Cabe recordar que en el 2010 los últimos ermitaños dejaron la ermita de Betlem.