La plataforma Reviure Tofla, que aúna a entidades ecologistas y vecinales del Raiguer, ha presentado alegaciones al parque fotovoltaico que está previsto construir en Lloseta para alimentar, junto con otro situado en Petra, la planta de hidrógeno que promueven varias multinacionales en los terrenos de Cemex.
La pasada semana, el conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, anunció en el Consolat que en julio se comenzarían a construir ambos parques fotovoltaicos, cuyos proyectos están en periodo de exposición pública actualmente.
Reviure Tofla se centra en el parque solar que se prevé construir en los terrenos de Cemex en Lloseta. «Supone la ocupación de 14,09 hectáreas con 18.816 paneles fotovoltaicos de 455 Wp; parte del suelo es urbano y urbanizable, pero mayoritariamente es suelo rústico general, cuyo uso agrícola se pretende cambiar a industrial sin cumplir ninguna normativa». Los ecologistas apuntan que la Llei 10/2019 de Canvi Climàtic i Transició Energètica del propio Govern prevé que el Consell debe realizar una planificación del suelo rústico para usos industriales y de energías renovables, que aún no existe.
Las alegaciones también cuestionan la finalidad del parque solar y su capacidad para alimentar a la planta de hidrógeno. «La descripción del proyecto prevé la venta de la energía resultante a la red eléctrica, por tanto la planta de hidrógeno se alimentará también de otras fuentes procedentes de combustibles fósiles». Finalmente piden la retirada del proyecto del parque fotovoltaico y en su lugar poner a exposición pública todo el conjunto de proyectos de reindustrialización previstos en la cementera de Lloseta.