Los negocios que hay en sa Calobra, básicamente restaurantes, podrán ampliar su actividad con el alquiler de habitaciones a modo de refugios o albergues. El Ajuntament d'Escorca facilitará esta posibilidad gracias a una modificación puntual de las Normas Subsidiarias del municipio en virtud de la cual sustituye la calificación de suelo hotelero por la de servicios y usos en centro cívico. En la práctica, el Consistorio renuncia a la construcción de hoteles en el pequeño núcleo costero de la Serra de Tramuntana, pero permitirá que los negocios que ya disponen de edificación suficiente para ello puedan ofrecer la posibilidad de pernoctar.
El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas (PP), apunta que la modificación de normas aprobada por el pleno municipal hace unos días «permitirá ofrecer un servicio que actualmente no existe; sa Calobra está muy alejada de todo, pero no hay donde quedarse una noche o dos, solo existen casas de alquiler vacacional, y por otro lado, los pequeños negocios podrán diversificar su actividad económica». Según el alcalde, no se han cuantificado el número de habitaciones que se podrían ofrecer, «pero en la cala solo existen tres o cuatro solares con capacidad de edificación suficiente para poder ofrecer este servicio, actualmente inexistente en el núcleo pese a haber demanda». En sa Calobra solo existe un refugio municipal, con capacidad para 10 plazas y una elevada ocupación todo el verano.
Esta posibilidad se ofrecerá solo en este enclave, donde pese a existir hasta la fecha solares de calificación hotelera «pensamos que la tipología de albergue o refugio es más adecuada al entorno», afirma Solivellas. En casi todo el resto del municipio de la Serra de Tramuntana el territorio está calificado como suelo rústico protegido, como es el caso de la vecina Cala Tuent.
La modificación puntual de las NNSS aprobada el pasado 3 de junio inicialmente afecta también al sector de Son Massip. En esta urbanización situada junto a la carretera de la Serra, el Ajuntament aplicará criterios más restrictivos para limitar su desarrollo urbanístico.
Además, la calificación de los solares municipales de Son Massip ha pasaso de extensiva a infraestructuras y servicios, con la finalidad de construir un aparcamiento y una área de aportación de residuos.
Tras la polémica de Es Guix arrastrada durante años, ahora el Ajuntament d'Escorca ha virado hacia un planeamiento más sostenible. «Estamos certificados como destino turístico sostenible, pero tenemos que hacerlo compatible con actividades que permitan subsistir a la economía local», apunta el alcalde.
El alcalde insiste en el «doble rasero»
Antoni Solivellas insiste en que el Govern aplica un criterio más restrictivo a los proyectos del Ajuntament que a los que promueven otras administraciones, como la Conselleria de Medi Ambient a través del IBANAT. En este sentido, critica el «gran desembolso que supone para un ayuntamiento con pocos recursos como el nuestro que la Comissió de Medi Ambient nos pida dos estudios de impacto ambiental completos, uno de ellos para exonerar a Son Massip de alcantarillado; pero luego aprueban la Llei 2/2020 que exonera a las zonas recreativas, de acampada y a los refugios de pedir ni siquiera licencia de actividad ni estudios de impacto ambiental, cuando al Ajuntament d'Escorca nos lo miran todo con lupa». Solivellas lamenta que el municipio no reciba ayudas adicionales por la presión de visitantes que soporta. «En años normales hemos contabilizado un millón de personas», asegura.