El Ajuntament de Selva encargará la realización de un inventario de los árboles existentes en zonas urbanas tras la polémica que desató la tala de todos los pinos de la Plaça Major «por motivos de seguridad» hace unos meses.
El objetivo es identificar cada ejemplar, realizar un diagnóstico de su estado y realizar posibles actuaciones en caso necesario.
El pleno aprobó el martes por la noche por unanimidad la propuesta que inicialmente había registrado Arrelam (en la oposición) y que finalmente se negoció (eliminando las alusiones a la tala de pinos de la plaza) para que pudiera ser aprobada con el voto a favor de todos los grupos.
«En el actual contexto de cambio climático en el que se encuentra inmerso el planeta es evidente la importancia que juega la presencia de arbolado en las zonas urbanas en la lucha contra este problema. La vegetación, y en particular, los árboles presentes en los espacios públicos son, como así lo indica su ubicación, públicos, así como las farolas, las papeleras o los bancos, por ejemplo. Con la particularidad de que se trata de seres vivos y por tanto la administración pública y los ciudadanos tienen la obligación de cuidarlos y velar por su buena salud», dice el grueso de la moción.
Cabe recordar que el Ajuntament de Selva suspendió provisionalmente hace una semana la tala del pino del patio de la escuela de Biniamar después de que algunos vecinos y parte de la comunidad educativa abogaran por su conservación.
El pino de Biniamar
El alcalde, Joan Rotger (PP), confirmó ayer que en estos momentos están a la espera de la realización de dos informes técnicos (uno municipal y una consulta a Educació) que evaluarán si se puede conservar el ejemplar o si por el contrario, conviene su tala. Arrelam defiende que solo se tale «en caso de que exista riesgo para la seguridad».