La polémica sobre la popular piscina del Marypaz, situada junto al mar en Can Picafort, vuelve a la actualidad. La Demarcación de Costas ha aceptado la propuesta del Ajuntament de Santa Margalida para reconvertir los terrenos que ocupa esta piscina de agua del mar, muy popular entre los vecinos del núcleo turístico, en una plaza rodeada de gradas.
El equipo de gobierno (Convergència-PP) presentó ante el pleno del jueves la contratación del proyecto definitivo, que será encargado una vez que Costas ha dado su visto bueno al proyecto básico. Éste consiste en la demolición de la piscina, cuya concesión al particular que la explota finalizó hace unos años, y entregar la concesión de este tramo urbano del dominio público por un periodo de 15 años. A cambio, el Ajuntament financiará la demolición de la piscina y la construcción de una plaza semicircular, rodeada por unas gradas y con una gran fuente junto al mar. También incorpora un bar para sacar su explotación a concurso.
El alcalde, Joan Monjo, es el máximo defensor de este proyecto. «Lo que ha quedado claro es que mantener la piscina es inviable porque va contra la Ley de Costas», señala Monjo, quien de momento no conoce el presupuesto del proyecto.
La oposición, en contra
Todos los partidos de la oposición votaron en contra. Can Picafort Unit quiere conservar la piscina por su arraigo y como segunda opción, devolver este tramo de costa a su estado original, como postula el GOB. Independents también opta por devolver los terrenos al mar, mientras que el PSOE votó en contra «porque nos dieron el proyecto dos horas antes del pleno, sin tiempo para estudiarlo».