Los próximos días 3, 4 y 5 de junio tendrá lugar la segunda edición de eMallorca Challenge, un proyecto multidisciplinar que pretende promover el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
Inca tendrá un importante papel en este evento y acogerá en el espacio multifuncional de la Fàbrica Ramis dos jornadas de ponencias a cargo de expertos en la materia y centradas en temas como la evolución del modelo energético, la innovación, la sostenibilidad, las emergencias motivadas por el cambio climático y los nuevos modelos turísticos respetuosos con el medio ambiente y la cultura de la Isla. Se trata pues, de una firme apuesta de la ciudad por ser un referente en Mallorca sobre todas estas políticas e iniciativas, en un escenario en el que posicionarse adecuadamente será vital para el futuro.
—Inca se enfrenta a una gran transformación en los próximos años. ¿Cuáles serán las claves para el éxito?
—En los últimos años Inca está experimentando un aumento poblacional que necesita de más y mejores infraestructuras para dar un servicio óptimo a los ciudadanos. En este sentido, la inversión constante en todo lo relacionado con el ciclo del agua, la apuesta por la digitalización de contadores, la aprobación del PAESC (Pla d'Acció per l'Energia Sostenible i el Clima) y el cambio progresivo del alumbrado público por elementos de bajo consumo son algunas de las principales claves que colocan a Inca en un excelente punto de inicio para asumir con garantías las necesidades de nuestros vecinos y la apuesta por la eficiencia, el consumo responsable y la sostenibilidad.
—¿El turismo sostenible cambiará el panorama de una ciudad no demasiado turística?
—Inca es una ciudad mucho más turística de lo que la gente puede creer. Si sumamos los visitantes ocasionales, más los turistas que se acercan a la ciudad los días de mercado y los usuarios de viviendas de alquiler vacacional de toda la zona de Es Raiguer, Inca se posiciona como un verdadero receptor. Además, precisamente de turismo sostenible, ya que entendemos que este tipo de turismo es el que se puede mantener a lo largo de los años sin masificación de otros mercados. El cuidado del entorno, el mantenimiento del patrimonio y el alto nivel de los establecimientos hoteleros y gastronómicos son, sin duda, una apuesta segura para potenciar este turismo.
—¿Qué lugar puede ocupar Inca en la evolución de los mercados turísticos?
—Si entendemos esta evolución hacia un turismo más cercano, más auténtico, más tradicional y centrado en compartir espacio con los vecinos, estamos convencidos de que Inca puede ocupar un lugar destacado en esta nueva forma de turismo. De hecho, una confirmación de que Inca va adquiriendo cada vez más peso a nivel turístico es el gran número de proyectos de restauración y pequeños hoteles que se están poniendo en marcha en la ciudad.
—¿Cuánto tiene que ganar la ciudad en estas cuestiones?
—Una ciudad sostenible es aquella que ofrece unos servicios de calidad a sus habitantes sin poner en riesgo los recursos, ya que tiene siempre muy presente el bienestar de las personas y el respeto por el medio ambiente. El camino hacia la sostenibilidad es largo pero es muy importante que nos planteemos objetivos de desarrollo realistas y vayamos cumpliéndolos de manera progresiva. La clave, en mi opinión, es el equilibrio entre el desarrollo y el bienestar. Y en eso estamos trabajando, para que la ciudad pueda seguir creciendo teniendo siempre muy presente el confort de todos los ciudadanos.
Una ciudad que quiere liderar los cambios sociales y económicos que exige el futuro
lnca trabaja en la sostenibilidad implicando de manera transversal a todas las áreas de gobierno del Consistorio. Se confía en que así se pueda contribuir eficazmente a mitigar, en todo lo posible, los negativos efectos del cambio climático.
«Hemos hecho una apuesta clara por las energías sostenibles con el nuevo contrato eléctrico y la puesta en marcha de nuevas instalaciones fotovoltaicas en espacios municipales» afirma el alcalde, Virgilio Moreno. Por otra parte, la ciudad también trabaja en campos como la eficiencia energética en todos los proyectos que se desarrollan, a la vez que se fomenta también la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Un claro ejemplo de esto sería el nuevo modelo de recogida de residuos implantado, que está muy focalizado en la reducción de residuos y el aumento de la conciencia por el reciclaje de los vecinos de todo el término municipal.
En ese orden de cosas, el siguiente paso para las autoridades públicas es aumentar la concienciación ciudadana y contribuir a fomentar la sostenibilidad, el ahorro energético o la movilidad limpia y, en líneas generales, ayudar a avanzar a la sociedad en su conjunto hacia ese nuevo modelo más sostenible. En lo que respecta a sostenibilidad, la ciudad de Inca tiene mucho que ganar. A través del PAESC y la adhesión del municipio a la Agenda 2030, ha tenido ocasión de demostrar su apuesta por la sostenibilidad y el compromiso del municipio con la reducción de emisiones de efecto invernadero, el aumento de la producción de energía de fuentes renovables, la eficiencia y la movilidad sostenible, entre otros muchos aspectos.
La ciudad de Inca atesora, por su histórico pasado industrial, una gran experiencia y un gran potencial humano para convertirse en una ciudad de referencia en una nueva forma de entender la convivencia y el progreso, siempre desde el punto de vista del respeto por el medio ambiente y por sus particulares señas de identidad.