Sorprendente hallazgo en aguas de Santa Ponça. Una ballena gris de grandes dimensiones ha sido vista este jueves por la mañana nadando en la zona de la bahía. Los vecinos han dado aviso a los servicios de emergencias, que han enviado al lugar a especialistas en fauna marina para que evalúen su estado, aunque aparentemente no se encuentra en buenas condiciones. Poco después estos expertos han confirmado que no es una ballena anónima. Se trata de Wally, el nombre con el que se ha bautizado a este gran mamífero marino que ronda desde hace días las costas del Mediterráneo. Por la tarde, Wally ha abandonado la costa y se ha dirigido hacia las Malgrats.
Un equipo multidisciplinar encabezado por el Govern, a través de la Conselleria de Medi Ambient y el Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB), y la Fundación Palma Aquàrium se ha desplegado sobre el terreno y la mar, contando con la ayuda de efectivos de Guardia Civil, Policía Local y Salvamento Marítimo, mientras la expectación era considerable desde las rocas cercanas.
Según ha informado Gloria Fernández, responsable de Palma Aquàrium, «se ha formado un amplio operativo para escoltar a la ballena hacia aguas más profundas, ya que a primera hora fue vista a muy poca profundidad». Preocupa su estado de salud ya que se encuentra «delgada y muy lejos de su ambiente natural», precisa Fernández, quien confirma que no reservarán esfuerzos para ayudarla.
Antes de Mallorca Wally ha visitado Ibiza, y al parecer hace un tiempo que quedó atrapada en nuestro mar. Desde entonces pasa los días buscando el camino de regreso y visitando puertos como Barcelona, Castellón y Alicante, e incluso enclaves de la costa francesa e italiana.
Wally es un ejemplar bastante joven, y los expertos en fauna marina que la han examinado anteriormente ya anticipaban que posiblemente se encuentre enferma, un hecho que explicaría su desorientación y que se haya perdido. Y es que Wally se halla muy lejos de su casa, teniendo en cuenta que su hábitat habitual lo conforman las aguas oceánicas del Pacífico y Atlántico Norte.
Lo cierto es que Wally está más delgada de lo que debería: a estas alturas debería marcar las ocho toneladas en la báscula y tan solo se encuentra entre las 5 y las 6, un problema de salud y un indicio en el que trabajan los expertos mallorquines.
Se trata del tercer avistamiento de relevancia de cetáceos en pocos días en Mallorca, después de que el pasado domingo apareciera el cuerpo de un cachalote muerto entre Can Pastilla y es Carnatge (Palma), y que los bañistas grabaran en vídeo una curiosa 'visita' fugaz de un delfín, cazando cerca de la orilla en Platja de Muro, al norte de la Isla.