El Govern balear ha iniciado la regeneración ambiental del espacio que, durante 12 años, ocupó el chiringuito ilegal de Cala Varques, desmantelado por orden judicial en septiembre de 2020. La elevada concurrencia de personas ha ido erosionando esta zona y desde Medi Ambient han impulsado su recuperación ante la dificultad de la regeneración natural de las plantas autóctonas.
El proyecto de recuperación se ha planteado en dos fases. La primera se ha ejecutado en las dos últimas semanas. Según informan fuentes de la Conselleria de Medi Ambient, se ha acordonado, a efectos disuasorios, un total de 70 metros con palos de madera y cuerda blanca, siguiendo el límite del dominio público marítimo terrestre. Este cierre se ha reforzado con piedras y fajinas de materiales vegetales del entorno. Las piedras-recogidas en la zona- se han distribuido de manera que permitan reducir la erosión del lugar.
Las fajinas correctoras se han hecho para favorecer la estabilización del suelo, reducir la compactación y mantener un sustrato de materia orgánica que favorezca la germinación de las especies. Finalmente se ha hecho una pequeña reforestación de sabinas a la sombra de los pinos existentes.
Segunda fase
La segunda fase está prevista que se lleve a cabo en el otoño. Se centrará en la reforestación de las zonas vacías. Se sembrarán especies propias de la zona como mata y acabuche, sabina y pino. Las labores se han realizado a cargo de una brigada del Institut Balear de la Natura (IBANAT), con el apoyo del servicio de Gestió Forestal.
El conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, confía que este proyecto «recupere una zona emblemática de Mallorca que, en los últimos años, ha sido sometida a una masificación impropia de su valor natural, en parte por la presencia de un negocio ilegal». Asimismo puso en valor «la labor de los agentes de Medi Ambient y la colaboración del Ajuntament de Manacor y la policía local».