«El sector pesquero de Baleares tiene un futuro incierto que va hacia el abismo. Lo estamos avisando. Cuando sea demasiado tarde, no habrá remedio». Así de contundente se muestra el presidente de la Confraria de Pescadors d'Alcúdia, David Carsi, que a través de un vídeo hace una llamada de socorro ante las nuevas restricciones europeas que pueden finiquitar el trabajo de los pescadores profesionales de Baleares.
El nuevo reglamento europeo, ratificado por el Gobierno español, fija que deben reducirse hasta en un 40 % los días de pesca para las embarcaciones de arrastre, unas limitaciones que como ya avanzó el presidente de la Federació de Confraries de Pescadors, Domingo Bonnín, puede suponer «aniquilar al sector balear». Así también lo recuerda David Carsi quien recalca que los pescadores no quieren entrar en polémica sino simplemente que no se les «criminalice» y que puedan trabajar.
La cuestión principal es que Europa ha fijado los mismos criterios de restricciones para todo el Mediterráneo, sin tener en cuenta la realidad de cada zona pesquera. «Hay que tener en cuenta que en poco más de diez años la flota pesquera de Baleares se ha reducido en un 50 % ya sea tanto pesqueros de arrastre como pesqueros de artes menores, por lo que el esfuerzo pesquero también se ha visto reducido», explica Carsi. A ello, prosigue el presidente en Alcúdia, también deben añadirse los paros obligatorios que realizan las 'barcas de bou' o tener en cuenta que Baleares es la zona del Mediterráneo con más espacios de vedas y reservas marinas. Todos estos factores no se han tenido en consideración en la regulación europea y pueden provocar que las pocas embarcaciones que todavía faenan en el Mar Balear deban dejarlo por no salir rentable. «Pedimos a nuestros políticos, a la administración, que nos escuchen, que defiendan lo nostro y que no dejen que se pierda este oficio ancestral», recalca.