La llamada «Revolución de los mapas» que saltó hace dos semanas cuando un agente de Medi Ambient levantó acta a la editorial Alpina por incluir en sus mapas las llamadas zonas de exclusión de la Serra, ha servido de empuje para que el Govern y la Federació Balear de Muntanya (FBM) hayan decidido crear una mesa de trabajo común para abordar el equilibrio entre la conservación y la práctica de los deportes de montaña.
La nueva mesa de diálogo entre Medi Ambient y la FBM se reunirá con una periodicidad trimestral. Govern y montañeros planean además realizar una campaña conjunta de sensibilización para promover las buenas prácticas en la montaña.
Ambas partes se mostraron ayer satisfechas del encuentro en la Conselleria de Medi Ambient, que estuvo presidido por el conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, y el director general de Biodiversitat, Llorenç Mas.
Miquel Llompart, secretario técnico de la FBM, explica que la federación ha vivido en el último año un boom de nuevos asociados. «Al aumentar la afluencia de gente que va a la montaña es normal que aumenten los controles, pero es imprescindible tender puentes que nos permitan defender el deporte de montaña que no tiene un impacto importante», dice Llompart.