La circulación por los caminos ambientalmente más sensibles de las fincas de Galatzó y Cala Figuera todavía no alcanza cotas de masificación, pero las instituciones gestoras de estos espacios protegidos se han avanzado a posibles escenarios de riesgo mediante una campaña de concienciación sobre las particularidades de estos entornos naturales.
La Policía Local de Calvià y los agentes medioambientales de la Conselleria de Medi Ambient del Govern han iniciado un dispositivo conjunto para el control de actividades motorizadas, así como del paso de bicicletas y senderistas en ámbitos de relevancia ambiental y forestal en la finca pública de Galatzó en la zona de Cala Figuera.
Según fuentes del Ajuntament de Calvià, durante el pasado mes de abril se llevaron a cabo dos actuaciones de vigilancia junto a los agentes de Medi Ambient, y están previstas otras dos durante el mes de mayo que hoy principia. Asimismo, las mismas fuentes consultadas informan que los controles efectuados durante el mes de abril han ofrecido resultados dispares debido a las inclemencias meteorológicas en alguno de los días planificados. Esto provocó que en los jornadas de mal tiempo, la presencia de vehículos y excusionistas fuera mínima, contrariamente a lo que se presume ocurrirá en días soleados.