Todos los caminos públicos del municipio de Petra deberán tener una anchura mínima de 4 metros. Así lo marca la primera ordenanza que regula estas vías secundarias que se aprobó en el pleno del mes de febrero y que hoy entra en vigor tras su publicación ayer en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB).
Tal y como explicó el regidor de Fora Vila, Rafel Font, en la sesión plenaria, el ayuntamiento se ha decidido a «poner sobre papel cómo deben ser los caminos públicos». El edil recordó que «la maquinaria agrícola ha cambiado mucho y ahora es mucho más grande, pero los caminos no se han movido». Por esta razón se ha marcado que las vías tengan una anchura de 4 metros y una calzada mínima de 3 metros.
El texto también marca que los nuevos cierres de las fincas se deberán retranquear 3,5 metros del centro de la calzada, mientras que las barreras se deberán adentrar 5 metros del límite del camino. Los cierres en una intersección de caminos tendrán que dar un chaflán mínimo de cinco metros. Por lo que se refiere al mantenimiento de la calzada, la ordenanza municipal deja claro que es responsabilidad del propio ayuntamiento realizar las tareas necesarias para garantizar su buen estado y prohibe estacionar en los lados de los caminos si no se deja el paso suficiente para la circulación normal.
La nueva ordenanza se aprobó con los votos a favor de PI y PP y la abstención de Més, cuyo regidor Pere Josep Bauçà lamentó que esta norma no se aplique «en los caminos privados del municipio que son utilizados por la gente».
No adaptarse a la ordenanza supone multas de hasta 3.000 euros
u La nueva ordenanza aprobada por el ayuntamiento que regula el uso de la red de caminos públicos de Petra marca el régimen sancionar que oscila entre los 750 y los 3.000 euros para las personas que incumplan las normas, además de tener que hacerse cargo del coste para restablecer los daños ocasionados. Aunque la ordenanza dicta que los cerramientos se deben retranquear del centro de la calzada, la propiedad no pierde superficie de terreno.