El Departament de Territori del Consell ha confirmado que los hermanos Reuben no podrán urbanizar la finca de Coves Blanques, en Pollença, ni la de Ses Basses, en Andratx, que han adquirido recientemente. Así como en el caso de Pollença no existían dudas al respecto por encontrarse en una Área Natural de Especial Interés (ANEI), en Andratx se dispararon las alarmas al ser una finca que, además de ser ANEI, cuenta con dos pequeñas casas y un pozo.
El único resquicio existente para realizar alguna acción urbanística en Ses Basses consistiría en lograr una declaración de zona de alto valor agrario con la que se podría construir una vivienda de nueva planta vinculada a la explotación agraria, algo que fuentes del Govern tildan de improbable. Reuben Brothers no ha mostrado por el momento ninguna intención de urbanizar sus propiedades.
Con la compra de estas dos fincas que los hermanos multimillonarios han realizado en el último mes, su patrimonio en rústico en Mallorca se ha ampliado hasta las 1.336 hectáreas. Además de Pollença y Andratx (270 y 165 hectáreas), son dueños de 120 hectáreas en Betlem (Artà); 215 hectáreas en Cala Mesquida (Capdepera); de de 116 hectáreas en Cala Romántica y 86 en Cala Antena (Manacor), y de una finca en Cala Figuera (Calvià), con 364 hectáreas.
«El Govern podría haber comprado la finca antes»
El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, ha lamentado que «si había alguna finca en Pollença que el Govern podría haber estado interesado en comprar era la de Coves Blanques». Cifre explica que «ya comuniqué al Govern hace tiempo que estaba en venta, pero no hubo reacción. Coves Blanques tiene un gran valor patrimonial e histórico, además de estar cerca de Cala Sant Vicenç».